sábado, 7 de abril de 2012

articulo

Como algunos de vosotros sabréis a estas alturas, el que fue juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo ha dictado una Sentencia en la que afirma que *llamar "zorra" a una mujer no es delito, ni falta, ni nada, porque quien usa ese adjetivo en realidad quiere decir que dicha mujer es "astuta y sagaz*. He aquí el escrito que le ha remitido una ciudadana…… "Estimado juez Del Olmo: Espero que al recibo de la presente esté usted bien de salud, y con las neuronas en perfecto estado de alerta como es habitual en Su Señoría… … El motivo de esta misiva no es otro que el de solicitarle amparo judicial ante una injusticia cometida en la persona de mi tía abuela Felicitas y que me tiene un tanto preocupada. Paso a exponerle los hechos: Esta mañana mi tía abuela Felicitas y servidora nos hemos cruzado en el garaje con un sujeto bastante cafre que goza de una merecida impopularidad entre la comunidad de vecinos. Animada por la última sentencia de su cosecha, que le ha hecho comprender la utilidad de la palabra como vehículo para limar asperezas, y echando mano a la riqueza semántica de nuestra querida lengua española, mi querida tía abuela, mujer locuaz donde las haya, le ha saludado con un jovial "que te den, cabrito". Como una hidra, oiga. De poco me ha servido explicarle que la buena de la tía abuela lo decía en el sentido de alabar sus grandes dotes como trepador de riscos, y que en estas épocas de recortes a espuertas, desear a alguien que le den algo es la expresión de un deseo de buena voluntad. El sujeto, entre espumarajos, nos ha soltado unos cuantos vocablos, que no sé si eran insultos o piropos porque no ha especificado a cuál de sus múltiples acepciones se refería, y ha enfilado hacia la comisaría más cercana haciendo oídos sordos a mis razonamientos, que no son otros que los suyos de usted, y a los de la tía abuela, que le despedía señalando hacia arriba con el dedo corazón de su mano derecha con la evidente intención de saber hacia dónde soplaba el viento. Como tengo la esperanza de que la denuncia que sin duda está intentando colocar esa "hiena" -en el sentido de que es un hombre de sonrisa fácil- llegue en algún momento a sus manos, le ruego, por favor, que intente mediar en este asunto explicándole al "asno" -expresado con la intención de destacar que es hombre tozudo, a la par que trabajador- de mi vecino lo de que las palabras no siempre significan lo que significan, y le muestre de primera mano esa magnífica Sentencia suya en la que determina que llamar zorra a una mujer es asumible siempre y cuando se diga en su acepción de mujer astuta. Sé que es usted un "porcino" -dicho con el ánimo de remarcar que todo en su señoría son recursos aprovechables- y que como tal, pondrá todo lo que esté de su mano para que mi vecino y otros "carroñeros" como él -dicho en el sentido de que son personas que se comen los filetes una vez muerta la vaca - entren por el aro y comprendan que basta un poco de buena voluntad, como la de mi tía abuela Felicitas, para transformar las agrias discusiones a gritos, en educados intercambios de descripciones, tal y como determina usted en su Sentencia, convirtiendo así del mundo un lugar mucho más agradable. Sin más, y agradeciéndole de antemano su atención, se despide atentamente, una "víbora" (evidentemente, en el sentido de ponerme a sus pies y a los de su señora). Salude a las "zorras" de su esposa y madre.

martes, 20 de marzo de 2012

periodico


viernes, 24 de febrero de 2012

Ejemplos Javascript: ejemplo práctico



















mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm.

domingo, 19 de febrero de 2012

prueba

Como algunos de vosotros sabréis a estas alturas, el que fue juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo ha dictado una Sentencia en la que afirma que *llamar "zorra" a una mujer no es delito, ni falta, ni nada, porque quien usa ese adjetivo en realidad quiere decir que dicha mujer es "astuta y sagaz*. He aquí el escrito que le ha remitido una ciudadana…… "Estimado juez Del Olmo: Espero que al recibo de la presente esté usted bien de salud, y con las neuronas en perfecto estado de alerta como es habitual en Su Señoría… … El motivo de esta misiva no es otro que el de solicitarle amparo judicial ante una injusticia cometida en la persona de mi tía abuela Felicitas y que me tiene un tanto preocupada. Paso a exponerle los hechos: Esta mañana mi tía abuela Felicitas y servidora nos hemos cruzado en el garaje con un sujeto bastante cafre que goza de una merecida impopularidad entre la comunidad de vecinos. Animada por la última sentencia de su cosecha, que le ha hecho comprender la utilidad de la palabra como vehículo para limar asperezas, y echando mano a la riqueza semántica de nuestra querida lengua española, mi querida tía abuela, mujer locuaz donde las haya, le ha saludado con un jovial "que te den, cabrito". Como una hidra, oiga. De poco me ha servido explicarle que la buena de la tía abuela lo decía en el sentido de alabar sus grandes dotes como trepador de riscos, y que en estas épocas de recortes a espuertas, desear a alguien que le den algo es la expresión de un deseo de buena voluntad. El sujeto, entre espumarajos, nos ha soltado unos cuantos vocablos, que no sé si eran insultos o piropos porque no ha especificado a cuál de sus múltiples acepciones se refería, y ha enfilado hacia la comisaría más cercana haciendo oídos sordos a mis razonamientos, que no son otros que los suyos de usted, y a los de la tía abuela, que le despedía señalando hacia arriba con el dedo corazón de su mano derecha con la evidente intención de saber hacia dónde soplaba el viento. Como tengo la esperanza de que la denuncia que sin duda está intentando colocar esa "hiena" -en el sentido de que es un hombre de sonrisa fácil- llegue en algún momento a sus manos, le ruego, por favor, que intente mediar en este asunto explicándole al "asno" -expresado con la intención de destacar que es hombre tozudo, a la par que trabajador- de mi vecino lo de que las palabras no siempre significan lo que significan, y le muestre de primera mano esa magnífica Sentencia suya en la que determina que llamar zorra a una mujer es asumible siempre y cuando se diga en su acepción de mujer astuta. Sé que es usted un "porcino" -dicho con el ánimo de remarcar que todo en su señoría son recursos aprovechables- y que como tal, pondrá todo lo que esté de su mano para que mi vecino y otros "carroñeros" como él -dicho en el sentido de que son personas que se comen los filetes una vez muerta la vaca - entren por el aro y comprendan que basta un poco de buena voluntad, como la de mi tía abuela Felicitas, para transformar las agrias discusiones a gritos, en educados intercambios de descripciones, tal y como determina usted en su Sentencia, convirtiendo así del mundo un lugar mucho más agradable. Sin más, y agradeciéndole de antemano su atención, se despide atentamente, una "víbora" (evidentemente, en el sentido de ponerme a sus pies y a los de su señora). Salude a las "zorras" de su esposa y madre.

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BATALLA DE DON CARNAL Y DOÑA CUARESMA,
“DE LA PELEA QUE TUVO DON CARNAL CON LA CUARESMA”
Arcipreste de Hita
Libro de Buen Amor. (Estrofas 1067-1172)
Versión moderna de María Brey Mariño.
Editorial Castalia. Colección “Odres Nuevos”.
1067 Acercándose viene un tiempo de Dios, santo;
fuime para mi tierra a descansar un cuanto,
de entonces a ocho días era Cuaresma,tanto 
que puso por él mundo gran miedo y gran espanto.
1068 Estando yo en la mesa con don Jueves Lardero, 
entregóme dos cartas un rápido trotero; 
diré lo que decían, mas no lo haré ligero 
pues las cartas, leídas, devolví al mensajero. 
1069 De mí, Santa Cuaresma, sierva del Criador
y por Dios enviada a todo pecador,
a todos arciprestes y curas sin amor
salud en Jesucristo, hasta Pascua Mayor.
1070 Sabed que me dijeron que, hace cerca de un año,
se muestra don Carnal muy sañudo y huraño,
devastando mis tierras, haciendo muy gran daño,
vertiendo mucha sangre; con disgusto me extraño.
1071 Y por esta razón, en virtud de obediencia,
os mando firmemente, so pena de sentencia, 
que por mí, por mi Ayuno y por mi Penitencia,
vos le desafiéis con mi carta de creencia.
1072 Decidle sin rodeos que de hoy en siete días,
la mi persona misma, con las mis compañías,
iremos a luchar con él y sus porfías;
temo no se detenga en sus carnicerías.
1073 Devolved al trotero la carta ya leída;
que la muestre a la gente, no la lleve escondida;
que no digan después que no fue conocida. 
Fechada en Castro Urdiales y en Burgos recibida.
1074 Otra carta traía abierta y bien sellada,
una concha muy grande de la carta colgada,
que era el sello usual de la dama nombrada;
la nota es la que sigue, a don Carnal mandada:
1075 De mi, doña Cuaresma, justicia de la mar,
alguacil de las almas que se habrán de salvar, 
a ti, Carnal goloso, que nunca te has de hartar,

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Happy Halloween!

picture of a pumpkin

sábado, 14 de enero de 2012

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